Un enfermo mental que se cree brillante:
el mundo está lleno de genios de tal calaña.
Sin habilidad ni experiencia,
piensan que lo existente gira a su antojo.
Alrededor de ellos se mueven los desdichados,
que deben reparar sus ineptitudes.
Así funciona en realidad el mundo:
en el reino de los tuertos, el ciego es rey.
No hay comentarios:
Publicar un comentario