17.4.13

Piedad e impiedad

La sangre del hombre santo cayó a tierra, y allí se erigió un altar en nombre del mártir.
La sangre del hombre impío cayó a tierra, y allí se aplaudió el crímen cometido en nombre de Dios.
La sangre es sangre; el hombre es hombre
 el templo en nombre del mártir; el pecado en nombre de Dios.
Nada distingue a dos hombres muertos que yacen en silencio.
 La muerte es eterno perdón, y eterno olvido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario