14.4.13

La semilla de la vida

De tanto jugar con la semilla de la vida, la terminé perdiendo.
Se resbaló de mis dedos, no sé en qué momento.
La busqué desesperado, mas mis bolsillos estaban vacíos.
Una vez tocado el suelo, ya no hay forma de recuperarla.
Se desliza bajo tierra cual charco de agua.
No vale la pena buscarla cuando se sabe está perdida.
Lo que mañana habría dado vida, hoy dará nada.
Si dejas que caigan las lágrimas, más te vale alcanzarlas.

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