22.7.10

La Sombra Del Ser

Corrí. Corrí por la solitaria calle, perseguido por esas fuertes pisadas y por esa respiración jadeante. Las luces iluminaban mi rostro cada 30 pasos de inmenso esfuerzo, para luego volver a sumirme en la total obscuridad. Poco, ya faltaba poco para llegar a la seguridad de mi hogar, sin embargo el tiempo se hacia eterno y por mucho que corría no sentía avanzar. Un paso, un paso. Dos pasos, dos pasos; me imitaba a la perfección, confundiendo sus pasos entre los míos. Sentí pánico, sentí frió y sentí sed, pero estaría mejor cuando llegara a mi hogar.
Solo unos pocos metros y una puerta abierta que cerré con un fuerte portazo; estaba a salvo. Caminé a ciegas hasta mi sillón favorito, me senté y encendí la pequeña lamparilla a mi derecha.
Y ahí estaba. Todos mis miedos y temores, todos mis sueños rotos, todas mis lágrimas estaban ahí, mirándome, odiándome. Fue entonces cuando comprendí lo que sucedía…
Mi sombra, la sombra de mi ser, materializada a traves de mis temores, iba a matarme, a matarme y a reemplazarme por un ser lleno de miedo, dolor, angustia e ira, iba a transformar lo mío en un mero recuerdo, cambiándome para siempre. Y así fue que entendí que no era la sombra lo que iba a matarme, sino que yo mismo, al no ser capaz de arreglar mis errores… pero ya era demasiado tarde…
La sombra se alzó y con un grito gutural me absorbió. Me consumió.
Y ahora solo quedan esperanzas rotas de lo que fue un pasado mejor. Cuando yo era yo y mi sombra era mi sombra…
Todo lo que queda ahora es un ser negro y retorcido que crece con la obscuridad…

No hay comentarios:

Publicar un comentario