¿Y qué quieres que te diga?
No se me ocurre ya qué escupirte a la cara.
Ni mi sinceridad ni mi voluntad cambiaron tu caprichosa actitud.
¿Vete a la mierda? ¿es eso lo que siento? sin duda no.
Pero negar que lo he pensado y sentido en más de una ocasión me haría un mediocre mentiroso.
Creo que llegué a quererte, sino no me dolería tanto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario