17.10.12

Soliloquio Baudelaire


(Entrada lenta y parsimoniosa, pararse en medio del escenario y con la frente en alto mirar al público. Mirada que mezcle la indiferencia por los fantasmas, la repugnancia por los vivos y la melancolía del sufrimiento)

Soy un poeta maldito.

(Fuerza en la voz en la primera frase, poniendo especial énfasis en la palabra 'maldito', separándolo levemente de la palabra 'poeta'. Breve silencio mientras se mira fijamente un punto en el vacío entre el público.)

soy un poeta muerto. o al menos lo fui en algún tiempo.

(La mirada se pasea entre los oyentes)

Visto los colores de la muerte, féretro de ébano y piel de marfil pálido.

(Indicar, con la palma de la mano hacia arriba, la cara y el cuerpo. Índice derecho levemente más estirado que el resto de los dedos)

Los gusanos carcomieron mi cuerpo pero no mi alma, duradera y eterna mientras sea recordado.

(Cerrar puño y acercarlo al pecho al decir "alma" y abrir la palma al decir "eterna", alejarla un poco en "recordado")

En vida fui repudiado y rechazado, pero una vez muerto fui comprendido: y por eso he vuelto, para traer a los vivos la sazón del desespero.

(En "repudiado y rechazado", fruncir levemente el entrecejo pero con sufrimiento, no con odio, mirando hacia lo alto. Bajar la mirada y mirar con malicia a los "vivos")

En medio de la inmundicia, me siento Poeta, pero el canto de mis miserias de nada me sirven para evitar despeñarme por el abismo. No hay remisión porque el ser humano ha perdido el paraíso. Somos seres para la muerte, en medio del 'tedium vitae'.

(Mirada fija y penetrante, última frase decirla de forma lenta y pesada. Breve silencio y mirar fijamente a la audiencia)

"Spleen" es el tedio vital, el cansancio de la vida misma; es mejor estar muerto. Muerto y maldito.

(Una breve sonrisa maliciosa y cambio de semblante para volver a estar muy serio y rígido)

En vida solo me identifiqué con aquel que nunca conocí, mi hermano de alma y poesía, pues el amor para mi no fue más que un tortuoso suplicio que ahondó en mi ser y mi obra; y mi madre, siempre amada y torturada, fue mi única alegría y mi cotidiano remordimiento.

(Al hablar de Poe, esbozar una muy leve sonrisa de 'satisfacción' pero cambiarla bruscamente a una mueca al hablar de amor. Hablar de la madre en un tono ausente y con la mirada perdida, cabeza levemente ladeada)

La muerte, la sensualidad y el misticismo fueron mi obsesión, por eso desprecio a la elocuencia y amo las armonías complejas y sutiles como la luz de luna.

(Poner énfasis en palabras clave: muerte, sensualidad, misticismo, desprecio y elocuencia)

Murió mi ser antes de que muriese mi cuerpo, y tras una eternidad de agonía muda me reuní con la tierra y sus licántropos.

(Al decir 'muda', apretar mi cuello con ambas manos y al decir 'tierra' separar los brazos e inclinarse levemente hacia adelante, como una semi-reverencia)

Las píldoras etéreas y la religión de los fumaderos fueron mis compañeros inseparables contra el dolor y el abismo del tedio.

Mis cantos fueron simbólicos; yo, un artista poderoso.

(Decir segunda frase con orgullo en mirada y postura, pecho inflado y espalda recta)

Refinado e inquieto de gustos, intenté vivirlo todo, y morirlo todo.

(silencio breve)

Y heme aquí, hablándole a los vivos. Sepan ustedes mortales que la muerte es la única esperanza del desamparado, pero esta no tiene redención, es sólo gusanos y hedor insoportable.

(Mirada sombría y ultima frase dicha lenta y con pesadumbre en la voz)



LECTURA DE "LAS LETANÍAS DE SATÁN" (CXX pág. 164 Las Flores Del Mal)

(Reverencia, un paso hacia atrás y media vuelta, abandonando escenario)

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