2.1.14
Feliz año nuevo
¡Feliz año nuevo a todos, cabros! sí, sí, tarde otra vez (acostúmbrense luego), espero que todo el mundo haya tenido un buen año nuevo, igual que yo, que tuve un comienzo de año muy extraño y que empezó (pa' variar) conmigo llegando tarde adonde me había quedado de juntar, porque la micro no pasaba y el metro estaba abierto sólo en la línea 1, así que me tomé un six-pack en el viaje hasta que en un paradero la micro se llenó de tantos peruanos que no podía ni empinar el codo tranquilo. Una vez donde Max, nos tomamos unas birras, un vasito de cola de mono y después de que Martín recibiera a Nachín con estas pintas, nos fuimos a tomar un melón con vino a la calle. Eran como las 4 o 5 cuando nos sentamos en una plaza y sin haber pasado 1 minuto siquiera, llegan un grupo de hueones acusándonos de haberle lanzeado algo a una vieja, tras lo cual un huea tiró una botella que le llegó a la Lala. Ah no conchetumare, esa hueá me emputeció y les eché la choreá, porque osea qué mierda los culia'os, y sale un viejo con una botella rota y me pongo a pelear y me clava la hueá en la guata y oh conchetumadre yo estaba seguro de que no sentía la hueá por la adrenalina, y llega de no se donde una vieja gorrrrrrda que me gritaba en la cara y yo forcejeando con el loco de la botella, y había un hoyo atrás mío y me caigo de espaldas y las charchetas de la vieja se movían frente a mi cara y yo en el suelo y al frente el hueón de la botella me la intentaba clavar y yo le dí la senda patá en el brazo, y en eso viene un hueón con un cuchillo de cocina que me recagué y llega Martinazo y me salva hueón mientras un pendejo gritaba "no son ellos, no son ellos" y la boca de la vieja escupía, y sus rollos se sandungueaban, y me puse de pie y a Martín le llegó una patada en la guata y cruzamos la calle y un auto nos esquivó (¿o iba en la otra vía?) y las chuchadas iban y venían y yo tocándome el abdomen porque el loco me había clavado la botella, y lo único que tenía era un corte en la mano, y el Max me retaba y yo con la adrenalina me seguía tocando porque no podía creer que lo único que tuviese fuera un rasguño, y llegamos al edificio que estaba al frente y la gente nos miraba y subimos al 19 y nos tomamos el melón con vino (que estaba re-güeno) y hablamos mucho y Max seguía enojado. Después de esto, me fui a mi casa y llegando a las 7:51, me encuentro con un tipo de unos 27 en la reja del departamento, que me abraza y me dice "güeeena güeón, ¿goboesrai (cómo estai)?" y yo "qué chucha si nunca lo he visto", pero igual le digo "buena hueón, ¿te abro? ¿como estuvo ese año nuevo?" "la rrrrrrrrajjja (más arrastrado que la mierda)" y el loco prácticamente me metía su culiado cigarrillo en la boca porque claramente estaba 'cho mierda y me abrazaba y me decía "gü-güe-ón n-no sabía gue viviai al lado mío. Y-yo vivo en ese edificio (apunta a la calle, el mat'e huea) enelcientoseis (106) y niahí con la hueá y dejé la puerta abierta vengo a ver a la Panshaaaa" "(¿y quién chucha es la Pancha? Ahh, debe ser mi vecina rica) buena volá loco, ya dale, se sube por acá, no hueón tranquilo, si podís fumar en el pasillo, si no le molesta a nadie" y se pasó como cinco minutos tocando el timbre de la casa de al frente hasta que salieron a las 8 de la mañana a abrirle la puerta y mandarlo a la mierda por jugoso. Me pegué un bajón de lasagna y me desperté a las cuatro a almorzar con la misma ropa. Así con los comienzos de año.
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