Existe un mundo mejor, existe un mundo mejor, existe un mundo mejor.
El mantra no funciona, las cosas no mejoran.
La mera contemplación nada hace.
La mera acción nada contempla.
En el equilibrio vivimos, en el equilibrio nos desvanecemos, lentamente, en silencio.
Buscamos lo bello, lo bueno, lo placentero; pero la vida pide más, la vida entrega más.
En el equilibrio entre los contrarios existimos.
No hay punto medio, hay millones de matices, el cero entre el negativo y el positivo es la inexistencia. El punto medio no existe, es sólo representación del vacío.
¿Cómo podemos esperar un mundo mejor después de conocer esto?
Nos parece ahora que todo es como debe ser, que todo es como es.